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viernes, 27 de noviembre de 2015

DETERMINACIÓN DE LA MADUREZ PARA EL APRENDIZAJE LECTOR.


“Saber leer es la capacidad de transformar un mensaje escrito en un mensaje sonoro, siguiendo determinadas normas; es además comprender el sentido de un mensaje escrito” (Miaralet, 1972).
La madurez lectora podría describirse como el estado de desarrollo del sujeto cuando ha alcanzado la capacidad para comenzar el aprendizaje sistemático de la lectura.
Los principales factores integrantes de la aptitud lectora son la organización espacio-temporal y el lenguaje. Los factores ambientales favorecen su desarrollo. Así mismo, la capacidad para la lectura está relacionada con la inteligencia, pero aunque la correlación es positiva, esta es baja.
El sentido de la determinación de la madurez para afrontar el aprendizaje de la lectoescritura, está en la necesidad de prevenir o evitar la cristalización de los problemas de aprendizaje que puedan aparecer en este ámbito, jugando según los casos, con la edad en que se comienza a leer, con el ritmo de aprendizaje o su cadencia. Por tanto se convierte en una herramienta útil por permitir identificar el momento adecuado, y la duración probable de este aprendizaje.
Posibilitando a su vez identificar los factores donde el alumno no tiene conseguido el nivel de madurez necesario y suficiente, para encarar el aprendizaje, pudiendo estimular estos factores, para favorecer su maduración.
Pese a que  consideramos muy frecuentemente que el factor edad juega un importante papel en el éxito escolar, y en el aprendizaje de la lecto-escritura, apreciando mayor dificultad en los alumnos que han nacido al final del año natural, las diferencias debidas a la edad, aunque quizá existan, se encuentran ahogadas en las diferencias individuales de aptitudes, como reflejan estudios empíricos sobre el grado de madurez alcanzado para el comienzo del aprendizaje de la lecto-escritura. El nivel adecuado de madurez de los diferentes factores que influyen en el aprendizaje de la lecto-escritura, se sitúa entre los 5 y 7 años.
Por lo tanto, el momento ideal aproximado, para determinar si han alcanzado la madurez necesaria para el inicio del aprendizaje, se situaría alrededor de los 5 años. El trabajo sobre los factores iniciales, la organización temporal, espacial y verbal constituyen agrupamientos cuya formación es posible seguir desde el estadio sensoriomotor, donde espacio y tiempo, son únicamente esquemas de acción, constituyéndose en estructuras del pensamiento con la aparición del lenguaje al finalizar este período, hasta el plano representativo o abstracto en el cual se da la madurez lectora.
Desde  el punto de vista del desarrollo del factor inicial que nos falta por determinar; el lenguaje, “... desde los 4 años en el primer nivel del plano intelectual o representativo, es cuando, gracias  a la aparición de la función simbólica, se hace posible la adquisición sistemática del lenguaje.” (Piaget, 1968).
Con esta visión dinámica del proceso de madurez, podemos atribuir a cualquier nivel de desarrollo unas notas positivas de acción, cuando un alumno no ha alcanzado la madurez lectora, su aptitud para la lectura no está ausente, sino que se encuentra en un nivel de evolución anterior, y podemos determinar cuál es la distancia existente entre el nivel en que se encuentra y el nivel de madurez necesario para afrontar el aprendizaje.
El nivel de madurez como nivel de desarrollo dinámico, depende de características flexibles del niño, de los métodos de enseñanza y de las influencias educativas del medio social.
El objetivo es convertir esa madurez en capacidad, esa potencialidad se transforma en el momento del aprendizaje en aptitud lectora, mediando en su actualización una enseñanza sistemática.
Un factor decisivo es la edad a la que se comienza  el aprendizaje. En general puede afirmarse que cuanto antes comienza, más efectivo es. Esto explica la importancia de la enseñanza infantil, tal y como expone Piaget, si se conoce con detalle el proceso de evolución de los factores que integran la madurez lectora, puede favorecerse esta en gran  medida.
Así mismo, a edad real igual, cuanto mayor sea la madurez en los factores que influyen en este aprendizaje, más corto será el tiempo de aprendizaje de la lectura, mientras que cuanto mayor sea la edad del niño al alcanzar el nivel de madurez, más largo es el tiempo de aprendizaje.
Se entiende que el desarrollo de los factores que influyen en la madurez, deberá ser presentada en forma de una serie de experiencias adecuadas para que el alumno pueda desarrollar sus aptitudes mediante la acción y la manipulación (aprendizaje exploratorio o enactivo, J. Bruner).
Entre los factores determinantes de la madurez necesaria para el aprendizaje de la lecto-escritura, según diferentes autores son:
Según GARCÍA-HOZ:
·        Coordinación Visomotora.
·        Memoria visual y auditiva.
·        Rapidez motora.
·        Comprensión verbal.
·        Lenguaje Oral. Comprensión-pronunciación (articulación).
·        Atención.


Según Batería ABC de FILHO:
·        Nivel cognitivo.
·        Organización espacial.
·        Organización temporal.
·        Lenguaje (nivel lingüístico).
·        Esquema corporal.
·        Coordinación visomotora.
·        Capacidad de atención.
·        Memoria visual.
Según la batería predictiva de Inizan:
1.    Organización del espacio.
Ejemplos de actividades de evaluación
·        Copia de figuras geométricas.
·        Reconocimiento de diferencias perceptivas entre dibujos de formas simétricas.
·        Construcción de dibujos geométricos con cubos.
2.    Lenguaje.
Ejemplos de actividades de evaluación
·        Recuerdo inmediato de una historia corta.
·        Recuerdo inmediato del nombre de objetos familiares observados en forma de dibujos.
·        Articulación.
3.    Organización temporal.
Ejemplos de actividades de evaluación
·        Repetición de un ritmo de percusión.
·        Copia de estructuras rítmicas, en forma de sucesión de trazos.
4.    Batería de lectura (si se ha comenzado el aprendizaje).
Ejemplos de actividades de evaluación
·        Lectura de palabras familiares.
·        Dictado de palabras familiares.
·        Lectura de palabras extrañas.
·        Comprensión de lectura silenciosa.

      I.        Variables de estudio en las dificultades de aprendizaje de la lectura:
·        Dominancia lateral.
·        Control del equilibrio.
·        Control binocular.
·        Control motor ocular.
·        Discriminación perceptiva.
·        Destrezas auditivas y visuales.
·        Procesos del aprendizaje de la lectura.
·        Diferencias en proceso cognitivos.

·        Factores constitucionales.

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